CONVIÉRTETE EN UN LÍDER VIRTUOSO
CONVIÉRTETE EN UN LÍDER VIRTUOSO - JUAN PABLO CARDONA
Basado e inspirado en el libro Del temperamento al carácter: Cómo convertirse en un líder virtuoso de Alexandre Havard, y en el Instituto Liderazgo Virtuoso.
Motivación y agradecimientos a D. Francisco J. Cardona Acosta, Exministro de Educación de Colombia y director del Instituto Liderazgo Virtuoso en Colombia.
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Para los tiempos que corren seguramente ya habrá llegado a vuestros oídos la pregunta de si un líder, ¿nace o se hace?
Por regla general se suele escuchar que no todas las personas tienen madera para ser un líder, que este nace con esas características, y que ya a tempranas edades podemos prever quien será un líder, por ejemplo, aquel niño que dentro del grupo de amigos lidera y propone los juegos que realizan.
Sin embargo, déjenme decirles que un líder se hace, y que por lo tanto cualquier persona puede ser líder. Digo que cualquier persona puede ser líder ya que el liderazgo es una cuestión de la personalidad de cada uno, algo que podemos moldear. Así mismo la personalidad está compuesta por:
Temperamento: es una predisposición innata, ósea nacemos con ello y no podemos cambiarlo, moriremos con las cualidades y defectos de nuestro temperamento. El temperamento es algo que nos predispone, pero no nos condiciona.
Carácter: es una predisposición que se desarrolla, sobre la base del temperamento, con esto quiero decir que no hemos nacido con nuestro carácter, es algo que construimos nosotros. Este carácter que vamos desarrollando los humanos, se puede ver influenciado por la educación y el ambiente que nos rodea.
Una vez hemos definido estos conceptos vamos a ver los tipos que existen:
Dentro del temperamento hay 4 tipos, de ahí salen 8 combinaciones posibles y 4 temperamentos puros:
1) Colérico: es enérgico, está orientado a la acción. En contra es alguien que le cuesta preocuparse por las personas.
2) Melancólico: es profundo, está inclinado a contemplar ideas. En contra le cuesta ponerlas en práctica.
3) Sanguíneo: es espontáneo, vive de su relación con las personas, le gusta compartir sus sentimientos con los demás. En contra le cuesta terminar los proyectos que empieza.
4) Flemático: es comedido, busca por encima de todo la paz, tiende a analizar procesos. En contra se le hace difícil soñar grandes cosas.
De todos estos tipos no hay ninguno que sea mejor que otro, todos tienen sus cualidades y sus defectos. Entonces aquí nos preguntamos, ¿qué se puede hacer para disminuir en la medida de lo posible nuestros defectos naturales? La respuesta es el carácter y sus virtudes.
Dentro del carácter podemos desarrollar virtudes (hábitos morales positivos) o vicios (hábitos morales negativos). Los vicios consiguen potenciar nuestros defectos y disminuir las cualidades buenas de nuestro temperamento, en cambio las virtudes nos ayudan a contrarrestar nuestros defectos y mejorar, o favorecer, nuestras cualidades buenas. Hay 6 tipos de virtudes:
1) Prudencia: deliberación + decisión / el arte de tomar buenas decisiones.
2) Fortaleza: audacia + resistencia / asumir riesgos y mantener el rumbo.
3) Domimio de sí: sometimiento de tus bajas pasiones + estímulo de tus pasiones nobles / dirigir nuestras pasiones.
4) Justicia: comunión + bien común / dar a cada uno lo suyo.
5) Magnanimidad: contemplación + acción / luchar por grandes cosas.
6) Humildad: conocimiento de sí + servir a los demás / tener los hábitos de vivir en la verdad sobre uno mismo y servir a los demás.
De estas 6 virtudes, las 4 primeras son los fundamentos del liderazgo y las siguientes 2 son la esencia del liderazgo.
Ejemplos de cómo las virtudes pueden reducir nuestros defectos según sea nuestro temperamento:
El colérico que practique la humildad se preocupará por las personas, pues vimos antes que le cuesta preocuparse por los demás.
El flemático que se hace magnánimo sueña a lo grande, pues sabemos que se les hace difícil aspirar a más.
El liderazgo es una forma de ser, y puede ser vivido por cualquier persona independientemente de su lugar en la sociedad o su papel en una organización, pues el liderazgo no es una cuestión de su ránking o posición en la pirámide.
En el Instituto Liderazgo Virtuoso buscan alcanzar, y vivir, el liderazgo en la vida profesional y privada. Ofrecen un método concreto y práctico para lograr un auténtico crecimiento interior. Persiguen la búsqueda de la excelencia moral. Ayudan a descubrir tu misión en el mundo.
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“Un verdadero líder encuentra su grandeza y excelencia consiguiendo la grandeza y excelencia en los demás”
“Un líder arrastra en vez de empujar, inspira más que mandar, enseña más que controlar”
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