¿Milei Presidenciable? Un análisis del fenómeno libertario argentino

Javier Milei es un personaje que sin lugar a dudas causa sensaciones allá donde va. Amado por muchos, odiado por otros, este economista argentino se ha convertido en un abanderado de los libertarios del mundo, en especial de aquellos de habla hispana, por su defensa de las “ideas de la libertad”. Sin embargo, pocos de estos libertarios se encuentran puestos en la política argentina. Por este motivo en el día de hoy analizaremos qué tan viable es su proyecto.

En primer lugar para ver si el “fenómeno Milei” es viable hay que entender el funcionamiento del sistema electoral argentino. Argentina, para quien no lo sepa, es una República Presidencialista que tiene un sistema de elección presidencial a doble vuelta en caso de que ninguna de las fórmulas que se presenta supere el 45% de los votos o, superando el 40% de los sufragios, no tenga una diferencia porcentual superior a los 10 puntos con el segundo clasificado.

Sin embargo, la complejidad de este sistema no ha hecho nada más que empezar. Y es que previa a las elecciones presidenciales, y a cualquier elección en general, se celebran lo que se conoce como las PASO (Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias). A día de hoy las encuestas que estamos viendo se corresponden, generalmente, a este proceso y en ellas Javier Milei pugna por la primera posición.

Pero, como ya hemos dicho, no todo es tan sencillo ya que cabría recordar que el sistema electoral argentino es complejo. Por ello las PASO, como sus siglas indican, no dejan de ser un proceso de primarias abiertas, en las cuales el candidato de las distintas coaliciones de cara a las elecciones es elegido por los ciudadanos de a pie y no por los militantes de los partidos, como en España, este proceso electoral es “simultaneo”, en tanto que todos los partidos y coaliciones eligen a sus candidatos el mismo día, y “obligatorias”, en tanto que todo mayor de 18 años y menor de 70 años está obligado a ejercer su derecho al sufragio.

Entendiendo el procedimiento y viendo que Milei es, en la práctica, con perdón de José Luis Espert, el único candidato libertario, no es de extrañar que dentro de estas primarias sea uno de los candidatos más votados. Sin embargo, si nos movemos a la intención de voto por bloque a más de uno le cambia la cara.


Viendo este último gráfico más de uno pensará varias cosas. La primera que, después de las PASO, en la elección presidencial el candidato de Juntos por el Cambio podría ganar sin necesidad de ir a segunda vuelta. La segunda que, en el hipotético caso de que JxC no ganara en primera vuelta, es imposible que Milei pudiera pasar al balotaje. Sin embargo ambos postulados, aunque probables, tienen gato encerrado.

Y es que cabría recordar que las PASO no dejan de ser procesos de primarias a lo cual hay que sumarle que las dos coaliciones de establishment (El FdT y JxC) no dejan de ser eso, coaliciones, compuestas de partidos y de candidatos que abarcan un gran espectro político.

De esta forma Milei aún puede aspirar a la presidencia ya que dependiendo de quién gane las primarias del resto de coaliciones el voto de estas se puede partir. En estos momentos todos los ojos están puestos en JxC (coalición que se mueve entre el centro-derecha y el centro-izquierda (Larreta)). Y es que en caso de ganar candidatos centristas o de centro-derecha (Macri o Bullrich) es probable que parte del voto de Milei se desplazase a estos candidatos apelando al “voto útil” lo cual dinamitaría cualquier aspiración del libertario bonaerense de pasar a segunda vuelta. A esto además habría que sumarle un eventual pequeño traspase de votos desde el sector Larreta al FdT. Este, en principio, de ganar Cristina (ala izquierdista) la primaria del FdT, sería pequeño pero podría aumentar en el improbable caso de que Massa (ala de centro-izquierda) ganase la nominación del FdT. En cualquier caso en este escenario el fenómeno Milei estaría amortizado.

Por otro lado existe un escenario en el cual Milei sí que podría pasar a segunda vuelta. En este escenario Larreta (centro-izquierda) ganaría la primaria de JxC. Esto produciría un doble traspase de votos. Por un lado habría un traspaso de votos desde el sector moderado del FdT (Massa) hacia JxC. Esto se traduciría en una bajada de votos del FdT el cual estrecharía su ventaja con Milei y en una pequeña subida de votos, inferior, en cualquier caso, a la bajada que se viene en el segundo traspase de sufragios, de JxC. El segundo movimiento lo veríamos en un desplazamiento de votos desde los sectores derechistas de JxC a la candidatura de Javier Milei. Esto significaría una bajada significativa de apoyos hacia JxC y una subida significativa de los apoyos hacia Milei.

En este último escenario la distancia entre Milei y el FdT podría entrar dentro de los márgenes del “empate técnico” al cual, dependiendo de la magnitud de las fluctuaciones del voto, también podría sumarse JxC.

Por tanto, respondiendo a la cuestión de si Milei puede ganar la elección presidencial diré que sí. Sin embargo, para ello, Larreta debe de ser el ganador de la interna de JxC. Esto permitiría a Javier Milei, el político con mayor imagen positiva en toda Argentina, capitalizar, además del voto libertario, el voto del centro-derecha. A esto habría que sumarle el hipotético caso de que alguna figura de JxC, estoy pensando en figuras como López Murphy, desertara de dichas filas para pasar a engrosar las del libertario bonaerense, esto supondría un nuevo impulso a su candidatura. Tras ello, entrando en materia sobre la primera vuelta, lo más conveniente sería que junto a Milei pasara Cristina a balotaje ya que en segunda vuelta la victoria del libertario sería algo más factible.

Como habrán podido observar a lo largo de este artículo la victoria de Milei sería algo complejo y pasaría porque se cumplieran diversos supuestos. Sin embargo el sistema electoral argentino, a pesar de la complejidad, podría permitir que se dieran todos ellos. Así que, quién sabe, quizá tengamos un presidente libertario en Argentina. De momento solo podemos esperar y quizá dándole algún consejo a Milei estaría bien que relajara el tono con adversarios como Espert, López Murphy y Bullrich a los cuales, de ser factible que él fuera presidente, sin duda necesitaría para cumplir su objetivo.